Sangre Fucsia, tiñendo de rosa las ondas virtuales

Conoce este fanzine sonoro totalmente libre realizado íntegramente por mujeres que se transmite por Ágora Sol Radio, radio libre por internet que surgió de la acampada madrileña en la Puerta del Sol por el 15M de 2011.

Publicamos a continuación el artículo Radios libres y comunitarias: más de treinta años de alternativas en el dial del diario digital que.es@quediario que publica sus contenidos con licencia Creative Commons.

En esta nota se resume la trayectoria, no sólo del programa Sangre Fucsia, sino también del movimiento de Radios Libres en España.

Visita: http://sangrefucsia.wordpress.com/ o síguelas: @SangreFucsia

También puedes escuchar el programa todos los viernes de 20 a 21 en agorasolradio.org@AgorasolRadio

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Fuente:
http://www.que.es/ultimas-noticias/espana/201312030800-radios-libres-comunitarias-treinta-anos.html

Las radios libres y comunitarias cumplen tres décadas emitiendo, reforzando lazos vecinales y dando la vuelta al esquema de la comunicación de Shannon y Weaver: en ellas, los destinatarios habituales se convierten en transmisores de información.

Treinta años después de las primeras luces rojas en sus estudios, treinta y cinco en algunos casos, las radios libres y comunitarias siguen emitiendo desde el dial alternativo. En los últimos tiempos, internet ha sido un aliado imprescindible en su cruzada por hacer efectivo el derecho a la libertad de expresión y de emisión.

Radio Klara, Radio Bronka, Radio QK, Radio Vallekas o Radio Jabato son algunas de las que han celebrado, o lo harán en breve, las tres décadas de existencia (y resistencia, cabe añadir). En 2012, un estudio del Community Media Forum of Europe cifraba en unas 150 las radios libres y comunitarias activas en España.

En el nacimiento de estas emisoras, creadas en la bisagra entre los años setenta y los ochenta, confluyeron el asociacionismo vecinal, las ganas de participación ciudadana y la necesidad de difundir realidades ignoradas por los grandes medios. Las cosas no han cambiado mucho con el tiempo.

En sus parrillas siempre han abundado la crítica sociopolítica, el humor, la música y la experimentación, y aunque hay quien ha empleado su paso por ellas como plataforma para adquirir experiencia y dar el salto a la radio profesional, el mayor logro de estas emisoras sigue siendo la posibilidad de abrir los micrófonos a cualquiera que tenga interés por comunicar.

SIN ÁNIMO DE LUCRO, JEFES NI PARTIDOS

Las radios libres y comunitarias conforman un universo muy amplio y variopinto pero la mayoría comparte la organización horizontal, la asamblea como órgano decisorio y la cercanía al barrio como ejes de su actividad.

Miriam Meda, coordinadora general de la Red de Medios Comunitarios y vicepresidenta de la Unión de Radios Libres y Comunitarias de Madrid, precisa la definición.

“Son proyectos sin ánimo de lucro cuya gestión directa a todos los niveles (estructural, organizativa, información, económica) depende de la ciudadanía (organizada en un colectivo con persona jurídica, o no necesariamente), que no realicen proselitismo religioso ni de partidos y que estén al margen de intereses políticos y económicos que coarten su libertad de información y expresión”.

Así, no cabe confundir estas iniciativas con las emisoras piratas, que carecen de ese poso social y sí persiguen (y obtienen) beneficios económicos mediante la venta de publicidad.

Desde su conocimiento y experiencia, Meda valora el momento actual como muy positivo y apunta a internet como factor de cambio.

“El movimiento de radios libres y alternativas está bastante organizado y ha conseguido un nivel de interacción, intercambio de contenidos, experiencias y de ayuda mutua en lo tecnológico y lo legal como nunca antes había habido. Y en esto por supuesto que ha ayudado mucho el fenómeno de internet, de forma exponencial,tanto a organizar el movimiento como a compartirlo… También ha habido un auge de proyectos nacidos siendo nativos digitales, es decir, que directamente han sido creados para emitir sólo por streaming y podcast, y no por la FM (que da muchos quebraderos de cabeza y cuya inversión económica es sustancialmente mayor). Este fenómeno se produce sobre todo a partir de la segunda mitad de la pasada década. Además, me atrevería a decir que todos los proyectos que emiten en FM también lo hacen en internet, aumentando por otro lado su presencia y visibilidad gracias a las redes sociales”.

INTERNET NO MATÓ A LA ESTRELLA DE LA RADIO

Un ejemplo de radio libre que emite por internet es Ágora Sol Radio, surgida de la acampada en la madrileña Puerta del Sol en 2011 que puso al descubierto las costuras rotas y los malestares comunes en la España del siglo XXI.

Allí se puede escuchar los viernes a partir de las 20:00 ‘Sangre Fucsia’, “un fanzine sonoro totalmente libre, donde podamos dedicar espacio a los temas que más nos interesan a todas, poniendo un ojo en lo que ocurre en nuestra ciudad, y darle voz a proyectos que no llegan a todo el mundo. Nuestra perspectiva es feminista, pero no explícita ni pedagógica; es lo que somos y esa mirada impregna lo que hacemos”, explican las integrantes del programa.

De la radio les fascina “esa comunicación directa, esa conexión inmediata con la gente y, sobre todo, tener la posibilidad de ofrecer un micrófono abierto a proyectos interesantísimos que no están en los medios y en las radios no libres. La radio es una de las herramientas de comunicación más interesantes y que nunca pasará de moda, debido a que es relativamente barato y sencillo montar una emisora”.

Las creadoras de este magacín cultural tienen claro que “en una emisora convencional no tendríamos posibilidad de decir todo lo que quisiéramos libremente. Y quizás no podríamos llevar todos los contenidos que nos apetecen y, en cambio, nos tendríamos que “tragar” un montón de contenido promocionado, por no hablar de la publicidad. Además, las tareas técnicas y de contenidos están divididas y a muchas de nosotras nos interesa saber hacer de todo en la radio”.

OSCILANDO DEL DIAL AL STREAMING Y AL PODCAST

La música es un ingrediente muy presente en las radios libres. Tradicionalmente han sido el vehículo para poder escuchar discos que sólo existían en y para algunas revistas especializadas y fanzines. Ahora lo mantienen pero con un campo de acción ampliado.

‘Oscilación’ cumple su tercera temporada en Radio Carcoma y el sábado a las 17:00 empezará su programa número 77. Se trata de un espacio “centrado en la cultura y arte electrónicos”, señala Aitor, uno de sus responsables, quien a finales de los años noventa ya realizó un programa sobre música subterránea en Pititako Irratia.

“Nos gusta que sea transversal, tanto en la audiencia como en los artistas que invitamos al programa, y aprender todos de todos, lo que es muy instructivo e interesante. Hemos conseguido aglutinar a gente de tres generaciones: la de pioneros, la de mediados de los noventa y la del siglo XXI”, añade y reconoce que en el dial “no hay muchas alternativas de música electrónica porque Radio Tres está cada vez peor y tampoco se trata en las radios libres”.

Apunta como hecho diferencial “la libertad creativa de la que gozamos. Este programa ni de coña podría hacerse en una radio convencional, ni por la forma en la que nos expresamos ni por los artistas que traemos. Contamos con pocos recursos y medios pero con mucha más libertad”.

Entre sus victorias cuenta que “hay gente que nos escucha en México o amigos que han ido a Londres a buscar trabajo y nos dicen que les alegramos el día al escucharnos”.

¿SON LEGALES LAS RADIOS LIBRES?

Las emisoras libres y comunitarias han vivido en un limbo legal que aún se mantiene y que les beneficia tanto como les perjudica.

Pese a que muchas de ellas fueron cerradas en los años ochenta, “a partir de los noventa se ha sucedido una permisividad tácita de su existencia y emisiones, en parte fomentada porque aquí todos los grandes conglomerados mediáticos, sin excepción, tienen emisiones ilegales, con lo que si nos cierran a nosotras tendrían que cerrar a todas, y eso es algo que no interesa a los poderes fácticos”, describe Meda quien añade que “el problema no son tanto las restricciones legales como el poco margen de actuación que se tiene cuando se carece de la protección necesaria de la libertad de expresión y de emisión de información de todo ciudadano reconocida por la Constitución Española. Cuando un proyecto social carece de la licencia necesaria para emitir reconocida también en la Ley General de la Comunicación Audiovisual, y le pisa la señal un medio pirata que emite con diez o veinte veces más de potencia, aunque la restricción no sea estrictamente legal uno puede imaginar que el daño al proyecto de radio o televisión es enorme. Además, esta situación no regulada correctamente impide la mejora de la financiación del proyecto así como su sostenibilidad en el futuro”.

Las iniciativas para reglar la situación no parecen haber dado los frutos deseados y las radios libres y comunitarias siguen sin un estatus reconocido legalmente.

“En 2010 confiábamos en que la nueva Ley General de la Comunicación Audiovisual, que gracias a las enmiendas que trabajamos desde la ReMC incluyó un reconocimiento explícito a este tipo de medios sin ánimo de lucro, supusiera un avance en la situación legal de los mismos. Pero lo cierto es que hoy, más de tres años después, la situación no ha cambiado y sólo un proyecto en todo este tiempo ha conseguido licencia (Xorroxin Irratia, en Navarra). El resto sigue igual, nada nuevo bajo el sol, las autonomías dicen que la regulación y legalización corresponde al Estado, y el Estado dice que las autonomías son perfectamente independientes para cada una regular la situación de la forma en que consideren más conveniente. Y unos por otros, nuestra cuestión sigue al margen y el tema de la comunicación sigue siendo totalmente clientelar en este país”, resume Meda.

Sangre Fucsia, tiñendo de rosa las ondas virtuales

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